Es la subsecretaria de Asuntos de la Comunidad. Sus dichos en respuesta a la Federación de Asociaciones Vecinales de Fomento siguen generando cuestionamientos.
Cuando era delegada de Sierra de los Padres, Stella Maris Marinier estuvo en el centro de la escena política por una foto que supuestamente la mostraba vendiendo cerveza en un predio municipal. Por su tensa relación con los empleados y críticas vecinales, el intendente decidió darle otra oportunidad en la Subsecretaria de Asuntos de la Comunidad. Pero allí tampoco pasa desapercibida: sus dichos sobre las sociedades de fomento generaron una fuerte reacción de concejales de diversas fuerzas políticas.
La funcionaria dijo la semana pasada, en declaraciones al programa radial Vencedores y Vencidos, que se emite por KLA, que “el fomentismo no debe vivir de lo que el Estado le está pagando”, porque “se le paga para que brinde un servicio que el Estado en este momento está delegando en ellos”.
Su aparición mediática buscó restar trascendencia a un duro comunicado que había emitido la Federación de Asociaciones Vecinales de Fomento, mediante el cual manifestó su “enorme preocupación” por “el estado general de los barrios” y la “inacción y falta de servicios de las dependencias municipales”.
La entidad le pidió al gobierno de Carlos Arroyo que “revea decisiones” vinculadas con las sociedades de fomento y asuma un compromiso de pago para saldar las deudas, que datan de entre “8 y 15 meses”.
En respuesta, Marinier aseguró: “Estamos colaborando con las sociedades de fomento que están con algún problema económico por responsabilidad de estos atrasos, pagando dos veces en el mismo mes. No son todas las sociedades de fomento las que están mal. Estamos conversando y realizando toda la tramitación administrativa para cerrar el nuevo convenio”.
También marcó que “la mayoría de los vecinalistas están de acuerdo con los porcentajes” que está pagando la municipalidad por los convenios de contraprestación de servicios. Pero lo que más irritación causó fue la recomendación de que el fomentismo “no viviera del Estado”.
“Como bien sabemos la mayoría de los marplatenses y batanenses, el rol de las sociedades de fomento no es sólo prestar servicios que el municipio delega en ellas desde hace más de 50 años, sino sobre todas las cosas construir ciudadanía a través de la participación vecinal”, indicó este martes el concejal de Acción Marplatense Marcelo Fernández.
El edil manifestó que las entidades de fomento “han generado en casi todos los barrios de la ciudad un espacio de participación y muchas veces de contención de situaciones sociales, excediendo así las tareas de limpieza de terrenos, el corte de pasto o el mantenimiento de una plaza”.
Apuntó que “han sido sede de la Orquesta Infanto Juvenil, han brindado talleres de educación no formal y de oficios, así como otras se han convertido en refugios de mujeres víctimas de violencia de género, centros de evacuados o del plan Fines para que muchos vecinos y vecinas puedan terminar su secundaria, sin dejar de mencionar que muchas poseen bibliotecas barriales o espacios para realizar actividades físicas”.
A su entender, los dichos de Marinier “explicitan el desprecio del gobierno de Arroyo por todo vecino o vecina que reclame del Estado municipal gestión y acciones concretas para mejorar el estado en el que se encuentra nuestra ciudad”.
Fernández enumeró reclamos que “a diario surgen” en los barrios: “pastizales por doquier, microbasurales, presencia de roedores, luminarias rotas y pozos que se multiplican por la falta de mantenimiento, entre otros pesares, todo consecuencia de la falta de rumbo y la planificación pero, sobre todo, de la falta acción”.
Sus expresiones van en la misma línea que las de la Federación de Asociaciones de Fomento, que había hecho hincapié en “la inacción” del municipio.
La voz de Fernández se sumó a la del bloque del Frente para la Victoria (FpV), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de los Trabajadores y el concejal Cristian Azcona (Frente Renovador).
“Decir que el fomentismo no debe vivir de lo que el Estado le paga es desconocer la enorme tarea que realizan en nuestra ciudad desde hace décadas en cada uno de los barrios”, señalaron los ediles del FpV, mientras que para la CTA las declaraciones de Marinier son “el fiel reflejo del ninguneo” que sufren quienes se “atreven a levantar una voz disonante” de la gestión. Azcona directamente dijo que la funcionaria debería dar “un paso al costado”.
Sectores del oficialismo tampoco dejaron pasar los dichos. “No comprendemos ni avalamos la hostilidad y agresividad manifestada en estos días por la subsecretaria de Asuntos de la Comunidad”, puntualizó, y calificó de “absolutamente innecesarias, reprochables e inconducentes” sus declaraciones. Al mismo tiempo, pidió “recuperar el camino del diálogo” con los fomentistas. “Ojalá los funcionarios entiendan que los desafíos de la gestión no se resuelven con agravios sino con capacidad e idoneidad”, agregó el partido en un comunicado firmado por el presidente del comité local y concejal, Mario Rodríguez; el diputado provincial Maximiliano Abad; el vicepresidente, Sabastián Puglisi, y el secretario de Acción Política, Gustavo Serebrinsky (Secretario de Acción Política).
Antecedentes
En septiembre del año pasado, Acción Marplatense denunció que la funcionaria vendió alcohol en un predio municipal en el marco de un evento futbolístico. Un mes después, empleados de la delegación enviaron una nota al secretario de Gobierno, Alejandro Vicente –de quien depende la Delegación– en el que denunciaban “malos tratos” de la funcionaria y solicitaban el traslado a otras dependencias.
En diciembre, el Concejo sesionó en Sierra de los Padres, donde vecinos que hicieron uso de la Banca 25 reclamaron elecciones en la delegación.
Durante los meses siguientes, el gobierno municipal logró descomprimir el malestar en la Delegación; en gran parte, en virtud de una licencia de Marinier.
En febrero, el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) denunció que habían vuelto “los aprietes” a Sierra de los Padres, en referencia al regreso a la actividad de Marinier, quien finalmente fue designada en Asuntos de la Comunidad.